miércoles, 20 de octubre de 2010

Sherlock Holmes contra Jack el Destripador

El género de las aventuras gráficas me ha tenido obsesionado toda la vida; la primera a la jugué fue "Indiana Jones y la Última Cruzada" y su novedoso planteamiento en cuanto a juego, en relación a lo que estaba acostumbrado (juegos de plataformas) me enganchó tan poderosamente que 20 años después sigo mirando con ilusión la sección de aventuras de las tiendas, buscando nuevos títulos a los que jugar.

Hoy os hablaré de la última aventura gráfica que he finalizado y que da título al post. Se trata de un juego que parte de un clásico anhelo imposible: juntar en una misma historia al más famoso detective con el primer asesino en serie de la edad contemporánea, partiendo del hecho de que si el señor Holmes y Watson hubieran sido personajes reales, habrían sido coetáneos del famoso criminal.

Cómo me gustaría ver la peli.

El juego sigue el maravilloso canon del point and click en tercera persona (aunque podemos cambiar a visión subjetiva) y su desarrollo es totalmente lineal. No obstante, la atmósfera que envuelve a la aventura, junto a los mini-juegos como las autopsias, análisis de la escena del crimen, etc. Hacen olvidar dicha linealidad.

El apartado técnico a mi entender está bien resuelto. 3D bastante solvente (tipo sandbox ya que podemos manejar a los personajes en primera persona, por lo que el prerrenderizado no tiene cabida), voces dobladas por actores, música misteriosa y otros detalles que redondean el contexto de misterio en el Londres victoriano y los barrios bajos (casi subterráneos) de Whitechapel.

Esto respecto a los aspectos positivos. Como defectos destacaría sobre todo dos:

-El primero de ellos es que el juego resulta excesivamente fácil. Salvo momentos puntuales de mediana dificultad en los mini-juegos, la aventura es demasiado asequible. Este fenómeno es muy habitual en las aventuras gráficas de hoy en día; se busca mucho al jugador casual, dado que la experiencia de juego es tranquila, relajada (como si leyésemos una novela) y debido a esto el nivel de dificultad se tira por los suelos para enganchar y que el jugador se motive avanzando en los enigmas. Curioso género donde por un lado tenemos al jugador fan que creció con Monkey Island, y por otro lado una estrategia comercial que pretende llamar al "jugador-no jugador" (vamos, al comprador de la wii).

-El segundo de los "peros" es técnico; determinados modelos de personaje se repiten con excesiva frecuencia en papeles principales, dando una sensación de descuido por el detalle bastante fea.

En conclusión, os recomiendo que os hagáis con el juego si os gusta el género. Con la llegada del otoño y el invierno, los puentes y las fiestas de Navidad como que apetece jugar más, con una taza de café al lado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario